miércoles, 26 de mayo de 2010

Australia

Hola,

¿Qué tal estáis?,
Para los que me pedís que de señales de vida, os cuento que sigo bien, sano, ilusionado y contento, y que hace unos días terminé la parte de Oceanía en el viaje.

(Foto: Harbour Bridge. Syy)
Llegué a Australia el 26 de Abril y he estado justo un mes. Aunque parezca mucho tiempo no lo es para conocer Australia. Lo normal, lo que hacen la mayoría de mochileros, es viajar/trabajar por 6 meses o un año. Yo, en un mes, aprovechando mucho el tiempo, he podido conocer los puntos más importantes del país. Comencé en Sydney; pero siguiendo una regla que por ser la segunda vez comienza a ser tradición en el blog, no os lo voy a contar yo sino mis compañeros de viaje. En este caso, anfitriones, Fátima y David.

Muchos os pensareis que Sydney es la capital de Australia... pero no es así, es Canberra, una pequeña ciudad construida con el único objetivo de ser capital tras la eterna disputa entre Sydney y Melbourne por serlo. Curiosamente, Canberra se encuentra a mitad de camino entre Sydney y Melbourne... y si preguntas a cualquier australiano por Canberra te dirá: "Canberra sucks"...

Históricamente
Sydney fue el lugar donde el capitán Cook en 1770 pisó tierras australianas por primera vez. La localización de la ciudad es perfecta, entre varias bahías, esta rodeada de playas y acantilados. El primer día que Jorge llegó quisimos hacerle la ruta típica nocturna; cenamos en The Rocks, el barrio antiguo de Sydney donde tomamos unas pizzas de emu, canguro y cocodrilo... acompañadas con una buena cerveza australiana. Formamos un grupo bastante majo con miles de temas de conversación: Jorge, Rafa (un argentino viajando por Australia y NZ), SinEwan o Charly (nuestro amigo que se ha recorrido medio mundo en moto), y nosotros, David y Fa (que llevamos viviendo 1 año en Sydney... para los que no nos conozcan); a este grupo se unirían más tarde Samy (de Winnipeg, Canadá) y Maroto. Fuímos al Opera Bar en el Circular Quay que es un puerto desde donde puedes apreciar una de las mejores vistas de los dos monumentos más emblemáticos de esta ciudad: la "Opera House" (recubierta de sus 1056 millones de azulejos) y el "Sydney Harbour Bridge" (base de operaciones de los fuegos artificiales cada Año Nuevo). Y por supuesto, a uno de nuestros lugares "no turísticos" preferidos, el Orbit bar, situado en la planta 45 del corazón del CBD (Central Business District), el distrito financiero de Sydney. Lo que hace único a este bar es que gira 360º en una hora, lo cual te permite tener unas vistas de Sydney asombrosas. (Foto: Grupo de amigos en Sydney).

Una de las cosas muy interesantes de Sydney es la variedad de razas que conviven aquí, para que os hagáis una idea, el 50% de la población es asiática, y es algo que se hace mucho de notar dando un simple paseo por cualquier sitio. También es destacado por la gran diversidad de restaurantes que existen: tailandeses, japoneses, vietnamitas, indios, libaneses, italianos... que a parte de baratos son bastante buenos... con Jorge fuimos cada día a uno distinto: a un "sushi train" japonés donde te sentabas en la barra y los platos iban circulando cual tapas exóticas... hay tanto dónde elegir que no sabes muy bien que tomar… un par de tailandeses ( nuestro favorito "S. Thada") y su último día comida casera... al estilo español, incluyendo tortilla de patata.

Para nosotros existen tres cosas que no te puedes perder cuando visitas Sydney: la primera es la visita al "The Domain" y los "Botanic Gardens"; desde la silla de Miss Macquarie se disfruta, sin duda, de la mejor vista (esta vez sí) de la ciudad. La segunda visita obligada es la caminata desde la playa de Bondi a la playa de Coogee. Sydney posee más de 70 playas distintas, y esta caminata de 6km es un paseo entre las playas y acantilados con vistas espectaculares. El último paseo es el de Manly, que se realiza en ferry y te permite observar la Bahía de Sydney y el skyline de la ciudad... a nosotros nos gustan sobre todo por la noche, que llega a recordar a un mini New York. (Foto: Vista de la Opera de Sydney desde la Silla de Miss Macquaire).

Jorge no solo quería hacer el típico turismo, también se interesó por ver como vive aquí la gente. Por eso uno de los días les hicimos (a él y a Samy) un Tour guiado por el Instituto de Investigación donde trabajamos y le contamos todas las ventajas que tiene investigar en Australia, además de explicarles en que consistía nuestro trabajo.

Nos ha encantado que Jorge haya compartido este trocito de su viaje con nosotros, escuchar sus aventuras vividas, aconsejarle lugares que ver en Australia, conversar acerca de sus planes para los siguientes países... El vivir en un país extranjero te hace darte cuenta de lo mucho que se echan de menos las buenas amistades, cada vez que nos visita algún amigo nos damos cuenta de lo que los añoramos, esto también ha contribuido a que la visita de Jorge a Sydney haya sido algo especial para nosotros.

Buen viaje Jorge,
David y Fa


Los días posteriores a Sydney hice, junto con Sammy, un viaje en coche por la Costa Este de Australia. Fuimos, a Hunter Valley, una zona de viñedos, dónde visitas las distintas bódegas y pruebas cada tipo de vino. Sin duda, es un plan muy divertido. A Byron Bay, una localidad surfera que está situada en el extremo oriental de Australia, a Sufer's Paradise, a Brisbane... En esta parte de la costa hay dos actividades estrellas: Una es navegar por las Islas Whitsundays y ver sus playas de arena blanca, y la segunda es visitar Fraser Island. Para las Whitsundays no tuve tiempo, pero sí para Fraser Island.

Fraser Island
es la isla de arena más grande del mundo con una playa de más de 120 km!. Es patrimonio de la humanidad, pero sus paradisíacas playas no son aptas para bañarse. ¿Motivos?, Las corrientes y la presencia de tiburones tigre (peligrosos para los humanos, de 2 a 5 metros, vamos nada amigables!). Donde si que es posible bañarse, y también son paradisíacos, es en los lagos interiores. El más famoso es el MacKenzie, de aguas azul intenso, aunque hay otros con tonalidades más rojizas, o más verdosas según sea el fondo. (Foto: Lake Wabby. Fraser Island)

La mejor forma de visitar la isla es hacer un recorrido de varios días en 4x4. En los hostales forman grupos, te proveen de tiendas de campaña y material, y te dan unas indicaciones muy precisas de la ruta que te sugieren seguir. Es interesante ver cómo funcionan estos grupos, pues a penas te acabas de conocer, y sin que haya un líder definido, el grupo debe cooperar durante los 3 siguientes días. A mí me toco un holandés, divertido y que le daba igual lo que la gente pensase de él, un alemana interesante, una alemana insoportable y dos canadienses. También te explican cómo conducir el 4x4 en la isla: Rebajar la presión en los neumáticos al llegar a la arena, tracción a 2 o 4 ruedas, "low gear" para sacar el coche en caso de que estés atrapado en la arena... Y con ello listo para la aventura!.

En la isla se puede conducir por el interior, que son caminos de arena, muy irregulares, con baches que inclinan el coche hasta que parece que va a volcar, y con velocidad máxima es 30 km/h, o por la playa!. La playa está considerada una carretera dentro del estado de Queensland, y aplican las mismas normas de circulación que en cualquier otra carretera. La velocidad máxima son 80 km/h, y hay que tener cuidado con dos cosas. La primera, los arroyos que llegan al mar desde los lagos porque forman cortes en la arena que en el peor de los casos pueden hacer volcar el 4x4. La segunda, con las mareas, porque cuando sube la marea la playa no es transitable y hay que acampar en ella!. También son famosos en la isla los dingos, que son perros salvajes. No tienen apariencia agresiva pero se han dado casos de ataques a niños, y te piden por favor, que no los alimentes. Es muy bonito de ver "El Maheno", un gran barco que naufragó y del que ahora quedan los restos oxidados. (Foto: 4x4 en la playa de Fraser Island. Como veis, se conduce por la izquierda! )



De la costa este volé a Melbourne y la Great Ocean Road. La Great Ocean Road es una carretera costera, de 240 km, que fue construida por soldados regresados de la WWI como homenaje a los soldados caídos. Es divertida de conducir, con muchas curvas, y vistas preciosas. El punto más famoso es el atardecer en los 12 apóstoles. (Foto: Vista de los 12 Apóstoles en la Great Ocean Road).







Si ha habido algún punto del viaje dónde he pensado seriamente en quedarme más días, cambiar vuelos y modificar el plan de viaje este ha sido la Gran Barrera de Coral, en Cairns. Sencillamente me ha encantado. Los días que he estado en el barco han sido de los mejores del viaje. Días tranquilos, sin el pesado equipaje, descalzo y en bañador, de puro disfrute, buena comida, aprendiendo, y lo mejor de todo, buceando en un entorno excepcional!.

Me apunté, como cliente, a un curso avanzado de buceo de 3 días/2 noches. Lo hicé con la compañía "Sea Deep Divers". La rutina en el barco era levantarse a las 06.00 de la mañana para el primer buceo, que es el más profundo. Después desayuno, y segundo buceo. A media mañana navegábamos hacia otro punto del arrecife, comíamos, y por la tarde hacíamos los buceos 3 y 4. Después de cenar, estaba el buceo nocturno. En el buceo nocturno bajas con una linterna, de forma que esta todo oscuro salvo el punto al que tu, o tu compañero, enfocas. Y para añadirle, emoción, antes de bajar puedes ver a los tiburones (Reef sharks) alrededor del barco. Algo divertido es que si iluminas detenidamente a un pez pequeño, vienen veloces los peces más grandes (GT, "Giant Trevally"), a comérselo... Pero si tu eres más rápido quitando la linterna, puedes todavía salvar al pequeño! ;-). (Foto: Clown anemonefish).

Creo que tuve mucha suerte, porque en el barco había un equipo de biólogos de la Universidad de Miami. El Profesor, al que llamaban "Dr. T" había descubierto, y dado nombre, a más de 100 especies. Todas las noches, revisaban y contabilizaban las especies vistas en el día, y yo asistía a escuchar y ver las fotos increíbles que hacían. Al principio todos los peces te parecen iguales, pero al final, ya era capaz de distinguir unos cuántos: "Clown Anemonefish", "Parrot fish", "Lyon fish"...
Cuándo se acabó el curso, sabía que me quería quedar más tiempo en el barco, y, hablando, surgió la posibilidad de quedarme como voluntario. Tendría que limpiar los platos y hacer las camas, pero a cambio podría bucear otros dos días más gratuitamente. Lo hice encantado. Lo más curioso, fue pasar a recoger la mesa a mis compañeros, y ahora, clientes. Pasé a dormir en las habitaciones de la tripulación, a hacer vida con ellos, y por las noches llegaba agotado a la cama, pero contento. Del arrecife y los corales, no os cuento nada porque lo hacen mucho mejor las fotos. (Fotos: Tortuga y corales en el arrecife).


¿Que más cosas os puedo contar de Autralia?. Quizás, los animales. Algunos son típicos como el koala o el canguro, pero otros son menos conocidos. Estan los dingos, perros salvajes que ya mencioné en Fraser Island; el diablo de Tasmania; las equidnas, que son similares a los erizos; el emu, similar a un avestruz y que es símbolo en el escudo nacional; los possoms, intermedio entre ratas y ardillas... También son curiosos los BYO (Bring Your Own), que son restaurantes en los que esta permitido llevar tu propia bebida. Me han llamado la atención la amplitud de horarios en los supermercados que en Sydney abren hasta medianoche, y muchos McDonalds son 24 horas!. Y, a la hora de viajar he encontrado muchíiisimos mochileros: especialmente ingleses, alemanes o canadienses, cuya media de edad estará en torno a los 22-23 años. Aquí me he sentido un poco mayor! ;-(. Por último es curioso que la conexión a Internet en los hostales no es gratis. Es buena, pero tienes que pagarla.

(Fotos: Koala, canguro y dingo).





¿Lo mejor?, Lo que más me ha gustado de Australia son las actividades que se pueden hacer. Hay actividades que combinan naturaleza y aventura, que te las dan ya organizadas y que son increíblemente divertidas y emocionantes. También es de destacar la amabilidad de la gente y lo abiertos que son. Cuando entras a una tienda, o te unes a una excursión, te preguntan de forma alegre y positiva, cómo te va el día. Lo hacen en un estilo informal que contrasta con el estilo más formal de los empleados en España. Algo de lo que Australia carece es de encanto en sus ciudades. Dejemos Sydney y Melbourne a un lado, y las ciudades son perfectamente funcionales, con buena calidad de vida, pero sin nada especialmente interesante para ver. Lo interesante no está en la ciudad, sino en lo que se puede hacer y en la naturaleza que la rodea.

Os dejo algunas fotos más de Australia...















Espero que todos tengáis una buena semana. Que sepáis que yo por aquí me acuerdo de vosotros, especialmente cuando hablo por teléfono, o recibo noticias vuestras, y estoy deseando veros... Pero, todavía queda mucho por delante: Queda todo Asia, así que Hasta Pronto!!.

Jorge.

lunes, 10 de mayo de 2010

Australia - Uluru

Hola!,

Hoy es mi cumpleaños, 10 de Mayo!, y estoy de viaje por la costa Este de Australia. Haciendo un pequeño "road trip" desde Sydney a Fraser Island. También he pasado unos buenos días en Sydney, pero eso os lo contaré en otro post!. Hoy os voy a contar sobre Uluru, en el centro de Australia.


“Nosotros, los dueños tradicionales del Parque Nacional Uluru-Kata Tjuta, somos los Yankunytjatjara y Pitjantjara. Hablamos nuestro propio lenguage y se lo enseñamos a nuestros hijos. En nuestro lenguage nosotros nos llamamos “Anangu” y nos gustaria que tu utilizáses esa palabra también”

(Foto: Uluru. Lugar sagrado para los aborígenes en Australia).


Es apasionante conocer otras culturas. Aunque esta pasión suele quedar diluida en el tiempo porque conocemos de antemano parte de la cultura que estamos explorando o porque es similar a la nuestra. Pocas veces tenemos la oportunidad de conocer otra cultura totalmente distinta y desconocida. Estos dos días he tenido la gran suerte de poder conocer un poquito la cultura aborigen en Australia.

Antes de venir a Uluru, lo único que yo sabía de los aborígenes lo vi en la película “Australia” o me lo contó de pasada mi primo Alex que ya había estado aquí. Quizás por desconocer tanto me ha impactado. Me ha sorprendido como conceptos que para nosotros son simples e importantes para ellos no lo son. Un buen ejemplo es el concepto del tiempo y la edad. Para los aborígenes un niño se hace adulto simplemente cuándo sus rasgos físicos cambian. La edad no es importante, y aunque entienden lo qué son los años muchos de ellos no saben cuántos años tienen! Otro ejemplo son las herramientas que un aborigen adulto debe tener para poder sobrevivir. Pese a que son sencillas (lanzas, palos, piedras, plantas)… yo no era capaz de decir a priori para que se utiliza una herramienta concreta, sino, que me sorprendía al escuchar la explicación!.

Todavía añade más interés a su cultura si nos paramos a pensar que es la civilización que más tiempo ha sobrevivido. Según los estudios los aborígenes ya vivían en Australia hace 30.000 años. Si he dicho bien, 30.000 años!. Comparando con el resto de civilizaciones que me vienen a la mente es un dato impresionante. Otro factor que añade interés a la cultura aborigen es que la tradición no está escrita, sino que se ha transmitido durante todo este tiempo a través de historias, lugares especiales, canciones, danzas y ceremonias. Por último es de destacar que hayan sobrevivido todo este tiempo en un hábitat tan duro e inhóspito como es el centro de Australia.

“Tjukurpa” es el concepto más importante para los aborígenes. Es la base de la vida y la sociedad de los Anangu. Es el pasado, presente y futuro. Se refiere al período de la creación dónde seres ancestrales crearon el mundo, la religión y la Ley. Antes de la creación el mundo era un lugar sin forma. Ninguno de los lugares que conocemos existía hasta que los ancestros de los Anangu, en forma de plantas, animales y gente viajaron a través de la tierra creando el mundo tal y como lo conocemos hoy. Los árboles, rocas, cavernas, pozos de agua… son la evidencia física de que lo que cuentan las historias realmente existió. (F oto: Anochecer en Uluru).

La siguiente es una historia que pertenece a “Tjukurpa Kuniya” explica las marcas que hay en la roca de Uluru.


“Siempre que andas alrededor de la fuente de agua en Mutitjulu, estás rodeado por la presencia de dos seres ancestrales – Kuniya, la serpiente Piton, y Liru, la serpiente venenosa.

La mujer Kuniya vino de muy lejos desde el Este para criar a sus hijos en Uluru. Traía sus huevos alrededor del cuello en forma de collar y les llevó a descansar a Kuniya Piti, en la esquina Este de Uluru. Allí acampó y se dedicó a cazar en las dunas de arena cercanas. Al entrar y salir de su campamento dejó grandes surcos en la roca. Estas marcas están todavía ahí.

Un día Kuniya tuvo que utilizar todos sus poderes físicos y mágicos para vengar la muerte de su sobrino, que también era Kuniya, y le llamaban Kuniyawati. Se había enfrentado a un grupo de Lirus, serpientes venenosas que viajaban del Suroeste. Las Liru le vieron acostado en la base de Uluru y corrieron detrás de él mostrando sus lanzas. Muchas de sus lanzas alcanzaron la roca dejando una serie de agujeros que son todavía obvios en el lado oeste de Uluru. El pobre Kuniyawati, superado en número, luchó cuanto pudo pero eventualmente murió.

Cuando la noticia de la muerte de la joven Piton llegó a su tía al otro lado de Uluru está estalló en cólera. Corrió a lo largo de las curvas de la fuente de agua de Mutitjulu, donde encontró a uno de los guerreros Liru quién se burló de su enfado. Kuniya comenzó una danza de enorme poder y magia. Su odio era tan grande que se esparció como un veneno saturando la tierra.

En esta danza aterradora, Kuniya, cogió su “wana” o palo para cavar y golpeó al guerrero Liru en la cabeza con fuerza suficiente para que fluyera la sangre al igual que fluye en los cortes que todavía aplican los Anangu en los momentos de enfado. Pero su odio estaba fuera de control y lo volvió a golpear en la cabeza. El guerrero murió depositando su escudo cerca de la cueva del cazador.

Los signos de este terrible conflicto son todavía visibles en las rocas alrededor de Uluru. Kuniya aparece como una sinuosa línea negra en la pared este. Los golpes que ella dio son las dos profundas grietas que hay en el muro oeste. El escudo de Liru sigue dónde cayó, siendo un gran bloque de roca”.

(F oto: Pintura aborígen que representa a Kuniya y Liru alrededor de Uluru).



Historias como está explican y enseñan la tradición y la moral. Por ejemplo a través de las historias se enseña cómo gestionar y conservar las fuentes de agua, cuáles son fiables y duraderas y cuáles son sólo temporales. Este conocimiento es vital para poder sobrevivir en esta tierra. Existe la historia de “Mala” (pueblo) que viajaba desde el Norte para encontrar Uluru, la de Kalaya (emu), la de Lungata (lagarto)… Lo más curioso de estas historias es que sólo se deben contar en el sitio donde ocurrieron. Por ello es importante viajar para conocer.

Un recurso bonito es que los Anangu muchas veces se refieren a sitios como “mi abuelo” o “mi abuela”. Lo hacen porque ellos son parte de la tierra y se identifican con ella. Viven en familias y entre ellos no hay concepto de rico o pobre. Cada persona posee únicamente sus herramientas, y lo que existía es el concepto de buen cazador o mal cazador. Un hombre podía tener varias mujeres si podía alimentarlas. Uluru no era un lugar dónde viviera ninguna familia sino que era un lugar de paso.


Una vez que los niños se hacen adultos deben viajar para aprender sobre los animales y la tierra. Para ello deben fabricar sus propias herramientas que son las que le permitirán sobrevivir en sus viajes. Cuándo hacer el viaje es una decisión personal y ocurre frecuentemente que un niño desaparece de un día para otro.

Foto: Herramientas de los Uluru.
Las herramientas a la izquierda son propias de las mujeres. El palo o “Wana” permite localizar huevos de “Tinka” (iguana) y raíces en el subsuelo golpeando el suelo y sintiendo las vibraciones que vuelven. La bandeja sirve para transportar alimentos o como pala para cavar.
Las herramientas de los hombres están a la derecha. De derecha a izquierda son lanza, y un “tira-lanzas” (“spear-throw”). Está es quizás la herramienta que más me sorprendió. Está hecha de madera con una pequeña puntita en la parte delantera sujeta con tendón de canguro para enganchar la lanza. En la parte trasera tiene un pequeño cuchillo hecho con cuarzo unido a la madera con una resina natural. Sirve además para golpear de forma contundente a la presa una vez que está herida, para preparar una hierba medicinal y para hacer fuego!. El fuego lo hacen frotando con una madera en el que se ha hecho un pequeño corte y se ha llenado con excrementos. Tardaban casi una hora en encender una hoguera, y dado el esfuerzo físico eran necesarios varios hombres para relevarse en la tarea. También hay un cinturón para atarse las herramientas hecho de pelo humano, y “Piti” que es una resina natural que se forma al quemar unas hierbas y que sirve de pegamento para arreglar las herramientas.



En el Parque Nacional de “Uluru – Kata Tjuta” está situado en el centro de Australia. El aeropuerto más cercano es el de Ayers Rock (Uluru), aunque también se puede volar a Alice Springs que está a 5 horas de viaje en bus. Ayers Rock no llega a ser una ciudad, sino que es un resort en el que hay hoteles, un camping, un albergue y que acoge a la mayoría de los visitantes del parque. El parque es administrado de forma conjunta entre la Dirección Nacional de Parques Nacionales y los Anangu. En 1985 el gobierno y los aborígenes llegaron a un acuerdo por el que la tierra les era devuelta a los Anangu, y ellos en cambio la cedían durante 99 años para la creación del Parque Nacional. La fauna en el PN es muy rica, especialmente en los reptiles. Hay lagartos que van desde pequeñas lagartijas hasta dragones que llegan a medir dos metros. Hay 13 especies de serpientes de las que 2 no son venenosas. Hay mamíferos como canguros, wombats, camellos…
La roca de Uluru tiene 348 metros de altura sobre la planicie y un perímetro de 9.4Km. Es un lugar sagrado y como tal debe ser respetado. Escalar la roca está permitido pero se pide a los turistas que por favor se abstengan de hacerlo. Este es un punto curioso, ya que en las negociaciones para formar el Parque Nacional un punto importante para los Anangu era que la roca no fuese escalada. Sin embargo, desde el punto de vista económico prohibir que se escalase la roca haría que el número de visitantes se viera muy mermado. Hace unos 15 años subía el 90% de la gente que visitaba Uluru, y actualmente sube un 35% de la gente. No obstante, estos acuerdos deben ser revisados y todo apunta a qué antes de 10 años quedará prohibido el subir a la roca.
(F otos: Atardecer en Uluru. Cadena que facilita la escalada a Uluru).



En la actualidad los aborígenes son un 2% de población de Australia y están distribuidos por todo el país. La situación de los aborígenes en las ciudades no es buena, no están integrados y algunos de ellos se dejan llevar por el alcohol. En las cercanías de las ciudades suele haber reservas dónde están concentrados la mayoría de ellos.

Los aborígenes actualmente no siguen con el estilo de vida tradicional. Ahora los aborígenes se mueven en coches y visten con ropas como las nuestras, aunque eso sí, suelen tener una apariencia muy dejada. Antes los aborígenes no tenían escuela sino que aprendían de sus abuelos, pero ahora tienen que ir a la escuela. En la escuela aprenden inglés aunque en su hogar siguen hablando su propia lengua.

Por último comentar que aunque los aborígenes ya no mantienen su estilo de vida pero se está haciendo un esfuerzo por enseñar a los jóvenes y mantener vivo todo el conocimiento, la tradición y su cultura.

(F oto: El guía de un tour fue el único aborígen con el que llegué a tener una conversación. No es fácil llegar a integrarse con ellos).


Espero que el post no haya quedado demasiado largo. Intento resumir pero hay tanto que contar!. Un abrazo fuerte a todos. Y el próximo cumpleaños prometo pasarlo más cerca de España!.

Más besos y abrazos.

Jorge.