martes, 23 de marzo de 2010

Chile

Hola

Todos las entradas hasta Chile las escribo de forma retrospectiva. Es decir, las estoy escribiendo tiempo despues de haber estado en el país. Por eso, intentaré centrarme en los puntos que más me han gusado sin llegar a comentar todos.


Lo primero que conocí en Chile fue Torres del Paine. El día me despedí de Julián y, temporalmente, de Argentina, y me dirígi en un autobus hasta Puerto Natales. No es un viaje muy largo, unas 4 horas, pero me impresionó la grande que es la Patagonia y lo desierto que está. Iba mirando por la ventana, con el fondo de una llanura, y pasaban kilómetros y kilómetros sin que nos cruzásemos un coche ni viése una sola casa.
Al llegar a Puerto Natales planeé todo para subir a Torres del Paine el día siguiente. La mayoría de los mochileros hacen un circuito de 4 días llamado la "W". Yo no tenía tiempo para hacerlo completo, asi que me conformé con ver su mejor parte. Subir al Campamento Chileno, pasar una noche en tienda de campaña y conocer Los Cuernos del Paine. Son 3 gigantes de granito, de alrededor de 2850, con paredes casi lisas. Tuve muchísima suerte con el tiempo. Aquí el mal tiempo con rachas de viento fuerte, viento patagónico, es constante. Sin embargo, aunque con alguna amenaza de lluvia tuve la suerte de ver las torres con cielo azul. Juzgar el paísaje por vosotros mismos.







El motivo por el que no podía quedarme más días en Torres del Paine es porque ya había hecho una reserva en Navimag, un ferry desde Puerto Natales a Puerto Montt. Estos ferrys no son un crucero propiamente dicho, sino que son barcos de transporte de mercancias reformados para el transporte de personas. El recorrido durá 4 días a través, bordeando la costa de Chile de Sur a Norte, a través de infinidad de canales e islas. Hicimos dos paradas. La primera en un pequeño pueblo indígena llamado Puerto Eden. Son nómadas canoeros cuya vida gira alrededor de los lobos marninos. Tengo que reconocer que fue un poco decepcionante, porque lo único que conocí de los Kawésqar fueron sus artesanias. La segunda, fue una parada frente al glaciar Iceberg. Este glaciar si que me gustó. Además, como en el Perito Moreno no había tenido muy buen tiempo, ver este glaciar sin lluvia fue el doble de alegría. El barco además también tenía actividades organizadas, como charlas sobre la fauna, películas... Pero no os vayáis a creer que todo eran comodiades. Compartíamos la cubierta con el ganado, y además, en la zona del Golfo de Penas, que ya es el Pacífico abierto, el mar prometía ser bravo. No fue así. Una curiosidad es que las primeras 8 personas que conocí en este barco estaban haciendo un RTW (Round The World) trip. La mayoría de la gente que encuentro viajando así son suizos, franceses, alemanes o australianos. Todavía no he encontrado a ningún español. Quizás mañana...




Mi siguiente destino fue la Isla de Chiloe. Chiloe significa "Tierra de Gaviotas" y es tierra muy verde en la que llueve abundantemente. No hace frío pero la humedad te cala en los huesos. Es una tierra muy rica en tradiciones. Tienen su propia mitología, que en la isla convivie con la religión católica. Según esta mitología hace mucho tiempo hubo una lucha entre la serpiente "Cai-cai-vilu" (Mar) y "Ten-ten-vilu" (Tierra). La victoria fue para la tierra, pero el mar consiguió separ el archipiélago de Chiloe del resto del continente. Asi explican porque Chiloe es una isla. Otros mitos son "El Caleuche" un barco fantasma habitado por brujos que puede navegar bajo el agua. "La Pincoya" es una hembra de extraordinaria belleza que representa la fertilidad. Baila desnuda frente al mar. Los años que mira hacia el mar vendrá buena pesc. Si ella baila mirando a la arena habrá escasez de peces y mariscos. "El Trauco", un hombre pequeño de rasgos horribles que mata a los hombres y enamora a las doncellas... Además de mitología hay muchas tradiciones que se mantienen hoy en día. Quizás la mas curiosa sea "La Minga" o trabajo de la comunidad. Cuándo alguien quiere realizar un trabajo grande como mover la casa (si, mover la casa completa físicamente a otro lado a través de los canales) recibe la ayuda de los vecinos y a cambio el interesado tiene que invitar a un "Curanto al Hoyo". El Curanto al Hoyo es un plato típico con carne, pescado y mariscos que se cocina en un hoyo tapado con hojas.


Chiloe es también conocida por sus Iglesias. Hay más de 60 y están todas construídas totalmente en madera. Las paredes están recubiertas por tejas de madera que crean un efecto muy bonito. Además de las Iglesias, en Castro, también siguen existiendo Palafitos construídos también en madera. Algo que me sorprendió es el gran conocimiento de la madera de los locales. Dónde yo veía nada más que varios árboles, ellos te pueden explicar que árbol es cada uno, pero además que madera es buena para hacer los cimientos de la casa porque resiste la humedad, que madera es buena para construir las paredes porque es dura, resistente y lígera, que madera es buena para dar calor... Me dijeron que una de las mejores maderas del mundo es la madera de Alerce.

En Chiloe aproveché también para enterarme de como estaba la situación despues del terremoto, y sí podía viajar a Santiago por carretera como tenía inicialmente previsto. Me dijeron que sí que los buses estabán funcionando y que el único contratiempo es que un trayecto que antes duráse 12h ahora se podía extender a 14h.



Desde Chiloe volví a cruzar a Argentina para conocer Bariloche. Y de Bariloche subí a Santiago de Chile. Santiago es una ciudad agradable, eso sí, cubierta por una nube de contaminación pero no tiene nada especial que destacar.
En Santiago aproveché para solucionar algun asunto que traía pendiente como el de las tarjetas del banco. La estructura que sigo para gestionar el dinero me la recomendó una amiga y es la siguiente: Una cuenta corriente dónde tengo el dinero y a la que no puedo acceder desde ninguna tarjeta. Otra cuenta corriente para el día a día, a la que tengo vinculadas dos tarjetas de débito. La de uso común y la de "reserva". Además también llevo una tarjeta de crédito y un poquito de efectivo de "reserva". Y, como forma de obtener dinero en los países a los que llego utilizó la tarjeta de débito. Es mucho más cómodo que tener que cambiar dinero, evita llevar gran cantidad de $ o € encima, y además el cambio no suele ser malo.
Pues bien, no os lo llegue a contar pero en Colombia a mi y a algún otro de los amigos nos copiaron la tarjeta y nos hicieron cargos en una inmobiliaria. Tras la denuncia el banco se hizo cargo de ello sin ningún problema. Eso sí, la tarjeta hubo que cancelarla y el banco envío una nueva a la dirección habitual en Madrid. Así que despues del incidente de Colombia deje de tener tarjeta de "repuesto". Y, cosas que pasan aunque uno intente estar atento y ser muy disciplinado, me ocurrió que en Chile perdí también la tarjeta de repuesto!. Creo que fue en un cajero. En Europa, al retirar efectivo normalmente los cajeros te devuelven tu tarjeta y luego te dan el dinero. Aqui, te dan el dinero y luego te devuelven la tarjeta. Quizás, fue ahi, o quizás fue en otro sitio. Quién sabe, lo importante es que tuve que cancelarla también. Afortunadamente, el único problema que tendría al quedarme sin tarjetas sería la retirada de efectivo. Lo solucionamos de la siguiente forma. Mis padres enviaron las nuevas tarjetas por mensajería, como envío de documentos al Consulado en Santiago, y yo pasé a recogerlas.


En Valparaíso vi "La Sebastiana" una de las casas de Neruda, monté, y no sólo monté sino galopé a caballo por la playa!; y como es una ciudad estudiantil aproveché para salir de fiesta!

Estos últimos días en Chile bajé un poco el ritmo del viaje. Mi ídea inicial era haber subido a San Pedro de Atacama pero quería tiempo para descansar, para crear el blog, y para planificar un poquito la siguiente parte del viaje.

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