lunes, 1 de marzo de 2010

Argentina

Hola!,

Escribo esta entrada meses después de haber estado en Argentina. La idea inicial era que la escribiese Julián, mi amigo y compañero de viaje en Argentina. El es periodista y le gusta escribir, así que parecía la persona ideal para este capítulo. Sin embargo, si las historias no se cuentan cuándo ocurren es difícil hacerlo cuando ha pasado el tiempo. Los recuerdos pierden nitidez, el ambiente que te envuelve en el viaje se difumina y escribir supone un esfuerzo mucho mayor. Aún así, quiero escribir sobre Argentina porque no hacerlo me parece que no haría justicia ni al país, ni a la increíble Naturaleza de la Patagonia, ni a los amigos y amigas que hicimos.


Llegué a Buenos Aires el 28 de Febrero al aeropuerto de Ezeiza. Para ir del aeropuerto a la ciudad hay 3 opciones: Bus, taxi y remises. Los remises son coches particulares que trabajan para una agencia. Trabajan a precio fijo (sin taxímetro) y a menudo son un poquito más caros que los taxis. Es interesante cogerlos en zonas donde apenas pasen taxis o en casos donde haya que ir y volver. Por ejemplo, al acompañar a una chica a casa, el taxi te cobraría la ida y la vuelta mientras que en un remís no habría que pagar la vuelta. Llegué al hostal "Che Telmo" donde ya me esperaban Julián y Mario. Mario, el dueño, era una persona encantadora. Con conversación, normalmente política y peronista, estaba pasando algunos apuros económicos hasta que pudiese comenzar a cobrar la jubilación. El primer día visitamos la Plaza de Mayo, la Casa Rosada, que es la sede del gobierno argentino, y paseamos por el mercadillo de San Telmo. Charlamos con una señora mayor que se dedicaba a vender periódicos y revistas antiguos pero que disfrutaba mucho más enseñando que vendiendo. Nos relató la historia de Argentina. Lo más interesante fue la parte de Perón, Evita y la doctrina del Justicialismo. Durante la semana que estuvimos en BA, visitamos el barrio de Boca, Caminito y la Bombonera; el cementerio de la Recoleta; las tiendas de libros en la calle Corrientes, Puerto Madero... Otro día cogimos el "Buquebus" y pasamos a Colonia en Uruguay. Los uruguayos son muy similares a los argentinos y desde luego tiene la misma pasión por el mate. Uno de los planes más divertidos que hicimos fue ir a una milonga de tango en la Plaza Armenia. Había una hora de clase gratuita para principiantes, y a partir de las 21 comenzaba el baile para los que sabían de verdad. Lo pasamos genial. El tango es elegante y sensual. Pensé que a la vuelta en Madrid me gustaría practicar Tango!. (Fotos: Colorida calle en Caminito. Julián frente a la Casa Rosada. Pintadas en el barrio de boca).


En BA coincidimos con amigos. Primero, Rodri, un amigo de Julián que había vivido unos años en Madrid y se habían conocido haciendo teatro. Nos llevó a ver un partido de fútbol: San Lorenzo vs River en "El Monumental" que es la cancha de River. Estuvimos con la Popular de S. Lorenzo, cantando, tirando globos y animando. En el fútbol argentino las hinchadas imponen respeto. El día anterior al partido había muerto un policía en una pelea a la salida del estadio. Rodri nos trato genial, explicándonos, protegiéndonos y enseñándonos las canciones.
Y segundo, aprovechamos para quedar con Alejandra, una amiga mía del Erasmus en Suecia, y con su prima. Alejandra es Argentina pero ahora vive en Suecia. Su vida es muy interesante y daría también para escribir un blog. Fuimos al teatro y después a tomar una copa. Los cuatro nos llevamos bien y terminamos la noche tomando chupitos. A punto estuvimos de perder el vuelo hacia la Patagonia!.
(Fotos: Nuestros amigos en Buenos Aires: Primera, en la cena con Rodri y una amiga suya. Segunda, con Alejandra y su prima).







Ushuaia, publicitada como "El fin del Mundo", está situada en el extremo sur del país y nació como una colonia penal. Esta idea era similar a Australia para los ingleses u otras islas para los franceses. Permitía a los gobiernos colonizar tierras inhóspitas de forma que se asegurase su control y pertenencia al estado; y para los presos, a menudo podían conmutar sus penas o tener más libertades y el derecho a ganar un sueldo a cambio de trabajo. Hoy en día el nivel de vida y los precios son mayores en Ushuaia que en el resto de Argentina dado que goza de un tratamiento económico especial para fomentar su población. Además de ver el Museo del Presidio, contratamos una excursión por el Canal del Beagle para ver a los lobos marinos, y a la isla Martillo para ver a los pingüinos. A isla martillo vas en una lancha rápida, desembarcas en la isla y andas, junto a un guía, por la playa junto a los pingüinos. Había dos tipos de pingüinos, "Papua" de patas naranjas y menos numerosos y "Magallánicos", grises y más pequeñitos. Cada año los pingüinos vienen a esta isla a mudar sus plumas y a incubar a las crías. Podríamos decir, que las parejas de pingüinos son fieles entre ellas en el sentido de que un macho y una hembra siempre vuelven al mismo nido y son ambos los que incuban los huevos. Vimos el Faro del Fin del Mundo. Este faro es diferente a otros porque consistía en una casita con una vela en el interior, y espejos para reflejar la luz hacia fuera. Tenía que ser así porque otras alternativas de faros tradicionales no habían resistido al mal tiempo. Para completar las visitas en esta zona fuimos al Parque Nacional Tierra de Fuego. En este parque el clima es muy variable. Puede hacer sol, nublarse, llover, hacer viento y volver a salir el sol en unas horas. Desde Usuhaia también salen viajes a la Antártida pero el precio no están al alcance más que de unos pocos. (Fotos: Primera, atardecer en la Pingüinera en Isla Martillo. Segunda, Parque Nacional Tierra de Fuego).



De Ushuaia volamos a El Calafate, aunque decidimos ir directamente a El Chaltén un pueblecito famoso entre los escaladores. Queríamos conocer el Fitz Roy y el Cerro Torre. Ambas montañas, a pesar de tener la mitad de altura que los gigantes del Himalaya, están consideradas entre las más difíciles de escalar de el mundo. La historia del Cerro Torre es propia de las grandes montañas. Los primeros intentos de escalada datan de 1950. En 1959, C.Maestri declaró que él y su compañero T.Egger habían subido la montaña pero Egger murió arrastrado por una avalancha. Sin embargo este ascenso no está aceptado por falta de pruebas. Aunque para 1964 ya se habían escalado todos los 14 ochomiles el Cerro Torre seguía resistiéndose. No se escaló completamente hasta 1974!. La dificultad de esta montaña estriba en que es una pared de granito pulido de más de 800 metros de altura y dado el pésimo tiempo en la zona suele estar azotada por fuertes vientos.

Planificamos la marcha a la "Laguna de los 3" frente al Fitz Roy, ida y vuelta serían alrededor de 10 horas, nos enteramos de la climatología, hora de amanecer e hicimos una compra de pasta y cereales para tener energía. Esa noche en el hostal conocimos a Fernando, un argentino, apasionado de la montaña que había trabajado en una consultoría pero lo había dejado para fundar una empresa en el campo de la responsabilidad social y la ecología. Fernando era una de esas personas con las ideas muy claras, de las que uno puede aprender y que hacen a uno sentirse humilde. La semana anterior Fernando había hecho una ruta por los Hielos Continentales. El Campo de Hielo Patagónico Sur es la tercera extensión de hielo continental más grande de la tierra (tras la Antártida y Groenlandia). Esta situado en la frontera entre Argentina y Chile y todavía existe hoy en día un litigio por la demarcación exacta de la frontera. Nos hicimos amigos y estuvimos con Fernando varios días más. (Fotos: Fitz Roy al amanecer. Cerro torre. Julián y Fernando durante la marcha a la Laguna de los Tres).


Del Campo de Hielo se desprenden un total de 49 glaciares, entre ellos el más famoso es el "Perito Moreno". Hay glaciares más grandes que el Perito, pero este es el más famoso por las rupturas y por ser un glacial que está estable (no está en retroceso ni tampoco avanza). Las paredes del glaciar tiene una altura de 40 a 60 metros. El proceso de rupturas funciona de la siguiente forma: El glaciar represa las aguas del lago Argentino haciendo subir el nivel del agua. La presión del agua erosiona los hielos creando bóvedas de hielo, y según la erosión aumenta la bóveda se derrumba creando uno de los espectáculos más bellos de la naturaleza!. No tuvimos suerte con el tiempo porque estuvo muy lluvioso. Aun así mereció la pena verlo. (Fotos: Glaciar Perito Moreno. Uno de los puntitos de la parte derecha de la foto es un barco!. Así, que haceros idea del tamaño del glaciar! ).


En el viaje pasé a Chile, y de vuelta a Argentina crucé a Bariloche. La ciudad es muy bonita, casitas de madera, muchas tiendas de chocolate, paisajes cuidados y cerca de una gran cordillera. En cierto sentido me recordaba a Suiza. Lo mejor que hice en Bariloche fue subir al Refugio Otto-Meiling junto al Cerro Tronador. El Tronador es un antiguo volcán que está rodeado de glaciares, y tiene ese nombre porque es fácil escuchar los ruidos que producen los glaciares al quebrarse. El cerro tiene unos 3500 metros, y no hay un único pico sino 3 diferentes: El Chileno, el Argentino y el Internacional. El camino hacia el refugio es genial. Comienzas en una pista dónde desviándote un poco puedes ver el "Ventisquero Negro". Es un glaciar negro porque no se forma por la caída de nieve, sino por la caída del hielo y sedimentos provenientes de otros glaciares). Después de la pista viene una senda por un camino pantanoso, luego se asciende por un bosque hasta que se gana un collado, y de ahí por un paisaje volcánico se llega a los glaciares. El refugio se encuentra situado entre dos glaciares, y tuvimos la suerte de coincidir con unas prácticas de la Escuela de Capacitación Antártica del ejército Argentino, lo que hacía mucho más auténtica la experiencia en los glaciares. El día siguiente hicimos un trekking y probé la escalada en hielo. Me encantó. Es otra de las cosas que quiero comenzar a la vuelta del viaje!.

Estos días me moví con Luciana, una chica argentina con ideas trotskistas, y Alias, un americano de los SWAT (Special Weapon and Tactics team). Como os podéis imaginar ambos eran muy distintos. Luciana, idealista, activista, voluntaria en el movimiento comunista; y Alias, francotirador, estricto, apasionado de la lucha, para quién su vida giraba en proteger al pueblo americano. No obstante eran personas abiertas, y como Alias decía, al menos el estaba viajando y conociendo Sudamérica lo que era impensable para muchos de sus compañeros. Los tres hicimos buena relación, tuvimos algunas conversaciones interesantes y salimos a cenar varios días juntos. (Fotos: Amanecer frente al Cerro Tronador. Escalada en hielo en el glaciar del Tronador. Junto a Alias y Luciana en los lagos de Bariloche).



Otras cosas que nos contaron o percibimos en el viaje serían las siguientes. Argentina mira a Europa. Esto nos lo describía una chica diciendo "si ustedes en Europa se cuelgan las gafas de una oreja, entonces en Argentina nos colgaremos también las gafas de una oreja". La influencia de EEUU es limitada y a veces había bromas de los argentinos sobre su pertenencia a Europa y no a Sudamérica. Incluso en algunos casos podía existir un sentimiento de superioridad hacia el resto de países de Sudamerica (especialmente Bolivia, Colombia, Ecuador o Venezuela). Los argentinos son gente emprendedora, con un número alto de psicólogos, y mucho don de palabra. Podías pararte a hablar con un desconocido en la calle y extenderte 30 minutos sin darte cuenta. Es agradable especialmente por el acento. En BA no pronuncian la "y" como en España sino que lo hacen como "sh". Así, en vez de "Llamar" dirán "Shamar". El imperativo de 2ª persona plural lo convierten en agudo y acentúan. Así dicen "Jugá" en vez de "Jugar", y también hay palabras curiosas como "valija" para decir "mochila", o "puto" para decir "marica". Para los españoles el acento argentino resulta agradable y sexy, pero lo mejor es que es recíproco, a los argentin@s también les parecía sexy el acento español. Resaltaban especialmente la pronunciación de "c" o la "z". Así para gustar a una chica siendo español deberías decir "Graccccccias"!. Por último decir que Buenos Aires me recordó a menudo a Madrid. Era fácil encontrar parecidos entre zonas de las dos ciudades, y, pensé que sería una ciudad en dónde me gustaría vivir un tiempo. Ah, quizás lo mejor de todo, fueron las parrilladas de carne. La mejor carne que haya probado y a un precio muy asequible. Es curioso que los cortes de la carne no son los mismos que en España. Allí eran, "Bife de chorizo", "tira", "lomo", "entraña", "matambre"... El mejor de todos, aunque no lo parezca por el nombre, es el "Bife de chorizo" que equivale a la chuleta o lomo alto en España... (Fotos: Pareja bailando tango en la calle. Cartel publicitario escrito en argentino. Julián y yo tras una parrillada en el restaurante "Siga la vaca").



Sin más, y aunque sea desde Madrid, y no Argentina os envío un fuerte abrazo a todos y todas!!
Besos.


Jorge.















2 comentarios:

  1. ...pues q. escriba, habra tenido tiempo para rehacerlo!

    ResponderEliminar
  2. hola Jorge me alegro que pudiste visitar el sur de mi pais...es muy bello sobre todo Usuhaia y Calafate...Por la foto esa de vos en la nieve se nota que el frio no te importa mucho, jajaja...tenes mucha sangre...Un abrazo Manuel de Argentina

    ResponderEliminar

Por favor, comentar como "Nombre/URL", o en su defecto firmar el comentario. Los comentarios anónimos serán borrados del blog.